Terceros básico

El seguro de terceros es el tipo más básico y obligatorio en la mayoría de los países. Ofrece cobertura mínima requerida por la ley y protege a terceros en caso de que tú, como conductor de la moto, seas responsable de un accidente. Las principales coberturas incluyen:


  • Responsabilidad Civil: cubre los daños a terceros, como lesiones corporales y daños materiales, causados por ti como conductor de la moto. Esto incluye el pago de gastos médicos y reparaciones de vehículos de terceros involucrados en un accidente que hayas causado.
  • Asistencia Jurídica: ayuda a cubrir los gastos legales en caso de que haya disputas legales relacionadas con el accidente.
  • Defensa Jurídica: ofrece asesoramiento legal y representación en juicio si eres demandado debido a un accidente

*Las coberturas pueden variar en función de la compañía aseguradora.
Terceros ampliado

El seguro de terceros ampliado de moto, también conocido como seguro de responsabilidad civil ampliada, incluye las mismas coberturas que el seguro de terceros básico, pero suele ofrecer algunas mejoras adicionales, como:


  • Robo e Incendio: cubre el robo de tu moto o daños causados por incendio, lo que va más allá de la responsabilidad civil.
  • Cobertura de Lunas: puede incluir la reparación o reemplazo de la pantalla o parabrisas de la moto.
  • Daños por Fenómenos Naturales: protege contra daños causados por eventos naturales, como inundaciones o granizo, dependiendo de la póliza.

*Las coberturas pueden variar en función de la compañía aseguradora.
Todo Riesgo

El seguro a todo riesgo de moto, también conocido como seguro completo, ofrece la máxima cobertura disponible para tu moto. Incluye todas las coberturas de terceros ampliado y añade:


  • Daños Propios: cubre los daños a tu moto, incluso si eres culpable del accidente o si el accidente no involucra a terceros.
  • Daños por Colisión: Cubre los gastos de reparación o reemplazo de tu moto si sufres un accidente, sin importar quién tenga la culpa.

Todo Riesgo con franquicia

El seguro a Todo Riesgo con franquicia tiene la misma cobertura integral que lo comentado en el modelo anterior, pero en este caso se le añade una franquicia económica. Es decir, el asegurado acuerda con la aseguradora una cantidad mínima a pagar en caso de siniestro. De esta manera, se reduce la prima del seguro y, en caso de que la reparación sea superior a la franquicia, la compañía se encarga de pagarlo. Cuánto más alto sea el importe de la franquicia, más bajará el precio del seguro.

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